Después de cenar hemos preparado
todo para la vuelta, pesaje de maletas, etc., un poquito de música y las 3:30 camino del aeropuerto; la espera ha
sido un poco larga. Volamos hasta Madrid donde nos estaba esperando
Vicente; para acabar la última sorpresa,
…, nieve por Somosierra.
Tras hora y media de trayecto hemos parado para comer unos bocatas.
Y….. Llegada a Vitoria, por un lado
con un poco de “tristeza” porque se acaba el viaje, pero por otro lado con la alegría de haber pasado unos días inolvidable,
por todo lo visto y vivido, pero sobre todo por las PERSONAS que hemos conocido
y nos han dado un poco de su vida.